ARTE FÍLMICO Y TÉCNICAS DE LAS CIENCIAS SOCIALES:
“MARÍA Y LOS NIÑOS POBRES” (2010) DE LEONIDAS ZEGARRA UCEDA Y LA OBSERVACIÓN
PARTICIPANTE.
Jorge Luis Villacorta Santamato
El
interés por la película “María Y Los Niños Pobres”
Leonidas
Zegarra Uceda es un cineasta egresado del Programa de Cine y Televisión de la Universidad de Lima el
año 1970. Su trabajo despertó mi atención cuando lo entrevisté el año 2008 con
ocasión de la conferencia de prensa que organizó en Lima, en el departamento de
la ex-congresista de la República Susy
Díaz, para promocionar el estreno de su largometraje “300 Millas En Busca De
Mamá”.
Había
leído algunos comentarios críticos sobre sus filmes redactados desde
perspectivas que me resultaban teóricamente cuestionables y que además
presentaban poco favorablemente su labor como cineasta. Cuando tuve la
oportunidad de conversar con él directamente me pareció un individuo
extremadamente razonable, realista, estable y práctico que se dedicaba a su
pasión narrativa audiovisual en nuestro contexto capitalista nacional apelando
al sistema mercantil para producir, promover y exhibir sus películas y
recuperar y reproducir su capital de modo ampliado dependiendo de su mayor o
menor éxito empresarial. Me encontré pues con quien me pareció un narrador
individualista, empresario tanto por vocación como por necesidad, que se
desenvolvía dentro de unas prácticas sociales en las que estamos inmersos la
generalidad y que es la compra y venta de mercancías, recordando siempre que la
fuerza de trabajo es otra mercancía más en el sistema capitalista. Este
sistema, dentro del cual nacemos en las urbes, es distinto al de la producción
cinematográfica financiada mediante incentivos a los que se accede por
premiaciones obtenidas en concursos. Usualmente los incentivos financieros de
los concursos conceden montos que intentan generar la ilusión de la existencia
de un cine nacional que se asemeja por sus formas a producciones extranjeras.
Naturalmente, una película producida con un capital que supera sus posibilidades
en la taquilla tiene que generar una pérdida financiera. Si el concurso ofrece
dinero estatal, entonces la inversión se realiza para halagar el gusto estético
de un sector social que exige que en nuestra realidad se produzcan filmes que
presenten una apariencia semejante a los de ciertos filmes extranjeros. Estas
consideraciones políticas se distancian bastante del modelo individualista del
pequeño productor de una pieza artística audiovisual que arriesga capitales
privados porque le apasiona el medio en el que se desenvuelve. Este pequeño
productor tiene que plantear sus propuestas estéticas con un presupuesto
ajustado que le exige inventarse soluciones y generar sus propias formas
particulares. Esta independencia de concursos y de tener que satisfacer
requisitos burocráticos es una actitud que el mismo cineasta Leonidas Zegarra
resalta en su producción fílmica. Ya puede reconocerse aquí que existen
consideraciones políticas para la valoración de sus películas. De hecho, en el
pasado la crítica cinematográfica peruana ha recurrido a juicios de naturaleza
política para juzgar negativamente sus producciones. Estas críticas, que pueden
estar justificadas dentro de su propio marco de referencia distinto al del
pequeño productor audiovisual, presentan una cierta pretensión de elitismo
intelectual que tampoco es exclusivamente nacional y que está vinculada a
complejas relaciones entre clases sociales. Por ejemplo, el investigador Keith John
Richards en el artículo “”País de película”: el cine boliviano en el siglo XXI”
publicado en la revista Nuestra América No 3 del primer semestre del año 2007, entre
las páginas 147 y 162, escribió sobre el cine boliviano lo siguiente, en la
página 158:
“(…). En El maletín de Martín de Iván Unzueta (2002) se ve un acercamiento
parecido donde temas de cierto peso – crimen organizado, manipulación del
campesinado, incompetencia policial – están presentes aunque trivializados.
Este tipo de producción es financiado por el sector social de comerciantes
mestizos. Un ejemplo es Las garras de
Lucifer, dirigido por Leónidas Zegarra y producido por Alfredo Zambrana,
antiguo distribuidor de cine para porno y dueño de varias salas de cine de
Bolivia. Ésta fue una co-producción no tanto a nivel internacional como
interurbano, financiada entre La
Paz y Puno. Huelga decir que estos filmes no son tomados en
cuenta por la cultura oficial (si se puede usar tal palabra en un país donde
todavía el cine es cuestión de producción artesanal y de sobrevivencia con
suerte). El cine reconocido es todavía destinado a las clases media y alta.
Esto, sin embargo, va cambiando con una creciente consciencia de las
posibilidades de un mercado popular”.[1]
Como
indica el texto, la presencia de una “cultura oficial” (o el intento de
presentare como tal en el caso de cierto sector de la crítica cinematográfica
peruana) influye sobre el reconocimiento de ciertas producciones fílmicas.
Desde
que Keith John Richards escribió su texto en el año 2007, tres películas
dirigidas por Leonidas Zegarra Uceda han tenido amplia difusión en los medios
de comunicación de La Paz.
Éstas han sido producciones en las que aparece el sacerdote católico Sebastián
Obermaier, reconocido por su actividad social en la zona de El Alto, en
Bolivia. Los filmes son “María Y Los Niños Pobres” (2010), “Virgen de
Copacabana: Su Historia Y Sus Milagros” (2012) y “Mamita ¡No Te Mueras!
Virgencita De Urcupiña” (2013), en los que tiene rol protagónico la actriz
boliviana Mariana Liquitaya Zenteno.
Se
observa entonces, que han existido condicionamientos sociales que han impulsado
mi interés sobre la obra del cineasta Leonidas Zegarra. Es a partir del momento
en que lo entrevisté el año 2008 que identifiqué que su conducta real era muy
distinta a la de la imagen pública que podría desprenderse de las críticas que
se habían hecho a su obra. A través del blog perucine.blogspot.com escribí un
comentario favorable de su película “300 Millas En Busca De Mamá” y además este
filme fue incluido en la lista de mejores estrenos del año 2008 existente en el
mismo blog. El sábado 20 de diciembre de 2008 el cineasta colocó un comentario
público haciendo referencia a la presencia de su película en dicha lista en la
página electrónica “Maru, a través de la lente”, que le había realizado una
entrevista:
“Estimados Amigos:
Adjunto a la presente el Ranking de
Estrenos de las películas del 2008, donde colocan a 2 de mis producciones en
los primeros lugares.
Por falta de recursos económicos y
apoyo del organismo encargado por ley en desarrollar el Cine Nacional, voy
avanzando lentamente en este difícil camino pero voy avanzando según lo
demuestra el Ranking que adjunté.
Quiero agradecer públicamente a
todas las personas que si creen y confían en mi capacidad como Cineasta y
persona. Con el apoyo de esas personas yo continuaré hasta hacer realidad todos
mis sueños que aun aguardan esperando su oportunidad.
Un abrazo sincero y mis mejores
deseos por estas Fiestas.
Leonidas Zegarra”.[2]
Leonidas Zegarra”.[2]
A
partir de ese momento intercambiamos algunos mensajes electrónicos. Mi tesis de
maestría en el área de la comunicación social, sustentada el año 2007, estaba
relacionada con el prestigio de los directores de cine y me interesaba
comprender cómo era que se formaba la imagen pública de quien ya consideraba un
artista esforzado. Adicionalmente, me interesaba conocer cómo trabajaba sus
obras. Mi tesis de licenciatura también en el área de la comunicación social,
sustentada el año 2000, se había referido al cese de producción de la
telenovela “Apocalipsis” de Iguana Producciones debido a su bajo índice de
sintonía y tenía curiosidad por entender procesos de producción, promoción y
exhibición en el campo de los largometrajes. En base a estos intereses
académicos coordiné con Leonidas Zegarra Uceda el participar en uno de sus
filmes como actor, ayudarlo en lo posible y observar su método de trabajo en
cuanto surgiera la oportunidad adecuada.
La
observación participante en “María Y Los Niños Pobres”
La
posibilidad de ver trabajar al cineasta Leonidas Zegarra se materializó hacia
el segundo semestre del año 2010. Debido a un asalto en Bolivia, perdió parte
de los fondos que había generado para realizar su próximo filme y se encontró
frente a la necesidad de realizar una película de muy bajo presupuesto. Durante
una huelga de transporte en los alrededores de Puno, quedó aislado en una
localidad en la que exhibió una de sus producciones y aprovechó aquél tiempo
para completar el guión de su nuevo filme, en el cual había creado un personaje
especialmente para que lo representara yo. Hay que tener en cuenta que para
poder llegar a este punto habíamos intercambiado mensajes todo el año 2009.
Me
desplacé a La Paz ,
Bolivia, para llegar antes del inicio de la filmación. Permanecí un total de
trece días en aquella localidad. Pude observar y compartir la jornada laboral
del cineasta. Tomé desayuno, almorcé y cené con él. Miré cómo realizaba la selección
de actores. Lo acompañé a realizar las gestiones de auspicios en AeroSur,
importante línea aérea boliviana, y la Fundación “Estás Vivo”, perteneciente a la
empresa de telecomunicaciones Viva. Cargué luces y lo vi dirigir. Conocí a sus
contactos más cercanos en La Paz ,
entre ellos a Alfredo Zambrana Bernal, empresario vinculado a las salas de cine
“Hollywood”. Noté como el cineasta Leonidas Zegarra aprovechaba las
circunstancias fortuitas para aumentar el valor de producción de su película.
Caminamos abundantemente por las calles de la ciudad y visitamos los diarios
para promocionar su nuevo largometraje en proceso de filmación. En El Alto
grabamos escenas en una estación de radio, en el aeropuerto, en la Fundación “Cuerpo de
Cristo”, en la parroquia Cuerpo de Cristo, en las calles, en un centro
comercial, en un hotel se recogieron imágenes en una de sus habitaciones, uno
de sus pasadizos y su restaurante. En La
Paz se registraron imágenes en plazas y parques, en una
avenida, en el pasadizo y una de las tiendas de un centro comercial, en la
entrada y jardines laterales de una casa particular. La policía colaboró con la
filmación permitiendo que uno de sus vehículos estuviese presente en una
escena. Tuve la oportunidad de cargar el listón metálico en cuya punta se
colocaba el micrófono para acercarlo a los actores por sobre sus cabezas y así
registrar el audio. Ésta fue una actividad que compartimos varios de los
actores. Un canal de televisión se acercó a entrevistar al director y algunos
de los actores durante la filmación en una plaza.
Un
detalle que me interesó mucho fue que los días reales de filmación fueron
cinco. Se filmó un sábado y un domingo y luego el viernes, sábado y domingo
siguientes. Naturalmente, esto demandó coordinación previa y un trabajo
adicional precedente para que pudiese llevarse a cabo. Para un cineasta este
tipo de información relativa a su trabajo puede resultar una indiscreción, sin
embargo, ya existía un indicio previo. Con fecha del miércoles 5 de abril de
2005, puede leerse en la sección cultura de www.bolpress.com
con ocasión del próximo estreno del filme “Las Garras De Lucifer” en La Paz :
“El filme Las garras de Lucifer es una coproducción entre
Bolivia y Perú, y cuenta con la participación de la modelo y actriz boliviana
Mariana Liquitaya y el animador, actor y cantante peruano Rocky Belmonte.
Más que conseguir un galardón en los festivales de cine, el
mayor propósito de la producción es ingresar en el libro Guinness Records como
la película rodada en el menor lapso, confiesa su director, Leónidas Zegarra”.[3]
Aunque
el texto periodístico deja sin especificar a cuántos días de rodaje se refiere
el director, la observación directa de uno de sus largometrajes nos proporciona
un indicio de su velocidad de trabajo.
El
motivo tras una propuesta visual
Terminado
el rodaje, la edición del material filmado era incierta por la limitación de
recursos económicos. A través de perucine.blogspot.com ofrecí financiar la
edición en Lima para así completar la observación del método de trabajo de
Leonidas Zegarra Uceda.
El
editor digital fue Rodolfo Paredes Mercado bajo la supervisión de Mariana
Liquitaya Zenteno y Leonidas Zegarra. Yo me encontré presente como observador y
pude aportar sugerencias y realizar la locución del tráiler de la película.
Es
durante esta fase del proceso de creación de la película que surge un caso que
ilustrará lo fructífera que puede ser la observación participante para
comprender algunas decisiones del artista fílmico. Actualmente, con el
beneplácito de su director, “María Y Los Niños Pobres” ha sido colocada en
Internet para que los interesados en verla puedan hacerlo gratuitamente[4]. En
la versión presente en Internet, se puede observar que a los 38 minutos con 38
segundos aparece un marco negro en la pantalla que coincide con el enojo de un
personaje. La aparición del marco negro es acompañada por un sonido metálico.
La visión de la película sin mayor conocimiento previo puede notar que esta
decisión narrativa aumenta la truculencia de la escena en la que un padre
maltrata a su hijo. Aquí surge también la tentación de calificarla como una
voluntad de estilo, de estrategia visual para crear una impresión específica
que aumente el impacto de la narración. Aunque llegar a esa conclusión parece
lógico, la observación participante nos ofrece una versión distinta del modo
como se llegó a ese resultado.
Si
se observa la escena a los 39 minutos con 19 segundos puede notarse que en el
marco izquierdo de la pantalla, ligeramente por encima de la mitad, sobresale
ligeramente una línea gruesa horizontal. Aquella línea horizontal gruesa es el
cobertor del micrófono direccional. Sin el marco negro en toda la escena, el
micrófono sería muy visible, resaltando sobre el fondo claro de la pared.
Cuando
se notó que se introducía en la escena el micrófono, yo sugerí dejarlo visible.
Leonidas Zegarra y Mariana Liquitaya insistieron en que debería ser eliminado.
Como la escena transcurría en gran parte en una sola toma, sugerí que se
colocara un marco a la imagen para cubrir al micrófono. Se intentó utilizar un
marco de color marrón pero se traslucía aún el cobertor negro del micrófono,
por lo cual se optó por el marco negro. Para que tuviese sentido narrativo, se
decidió que el marco negro apareciese en cuanto el padre se levanta enojado de
la cama. Leonidas Zegarra indicó que se le colocara un sonido característico a
la aparición del marco. Con esto, el marco quedó integrado a la narración
también sonoramente. Este es el origen del marco negro en esa escena.
Es
interesante señalar que, aunque servía para ocultar el micrófono, el marco
negro tuvo que ser ajustado a otros factores del relato para que también
cumpliese una función narrativa. Sin embargo, su origen no fue planificado,
sino que fue un recurso utilizado para subsanar lo que el director y su
productora ejecutiva consideraron un error que debía ser corregido.
Este
es un ejemplo de la utilidad de la observación participante en la comprensión
de ciertas elecciones visuales y auditivas por parte de un cineasta.
Posteriormente
a esta conjunto de decisiones, el cineasta Leonidas Zegarra Uceda hizo agregar
a una escena anterior (34:25 – 34:46) una máscara blanca que dejaba un óvalo
por donde se veía la imagen. Y a escenas posteriores agregó marcos blancos para
sugerir visiones (47:23 – 48:26), (1:07.01 – 1:07:14). Así, el marco negro
quedó más integrado al filme. Su descubrimiento se transformó en un recurso
narrativo. Esta descripción del proceso de creación de la obra que explica la
motivación para la elección de una característica visual es posible gracias a
la observación participante. Aunque es difícil de lograr, se podría haber
deducido de una observación muy cuidadosa de la película. Sin embargo, esto es
improbable, dado que al tratarse de un artista que ha sido sistemáticamente
desacreditado por una cierta crítica cinematográfica, no podía esperarse que se
le prestase una atención detenida a “María Y Los Niños Pobres”.
Este
caso nos muestra que para el estudio de la obra de un artista la observación
participante puede informarnos de situaciones difícilmente identificables en la
pieza terminada. ¿Cuántos “errores” en la realización de una pintura han sido
cubiertos con opciones que devenían características reconocibles de la obra? Debemos
tener en cuenta que considerar la presencia del micrófono en la imagen fue
considerado un “error” y que esto ya es un juicio por parte de los creadores de
la película. Podrían haberlo dejado en evidencia y crear así otro efecto.
Resalto este hecho porque me parece necesario entender que los editores del
filme estaban siguiendo ciertas reglas no escritas para determinar qué era y
que no era aceptable en su largometraje. Son esas reglas implícitas las que van
generar un estilo propio y reconocible.
Ciertas
limitaciones para la observación participante
Que
se pudiese aplicar la observación participante a la filmación y edición de
“María Y Los Niños Pobres” se debe a condiciones muy específicas. En su
momento, para el cineasta Leonidas Zegarra Uceda fue una sorpresa que alguien
se interese en su obra hasta el punto de trasladarse desde Lima a La Paz para apreciar su método de
trabajo y participar en su película. Posteriormente fue posible obtener un
puesto privilegiado de observación porque se contribuyó a financiar la edición.
Como la práctica de este artista cinematográfico se inscribe en el mundo
mercantil, él mismo considera que ciertas revelaciones sobre su método de
trabajo pueden considerarse información delicada en cuanto puede influir sobre
la forma en que se valora su labor, al menos por parte de sectores alejados del
mundo académico o que, existiendo en él, poseen visiones políticas que los
impulsan a atacar su producción audiovisual.
La
escala de esta película también permitió una observación casi permanente de su
proceso. Un proyecto fílmico mayor podría dificultar la participación en él.
Aunque las experiencias de observaciones de grandes proyectos cinematográficos
estadounidenses han sido relatadas en diversos textos, la exactitud de dichas
observaciones tiene que ser puesta en duda. Hay que considerar que la
producción de los estudios de EE.UU. está integrada a su sistema de seguridad
nacional y que su propio mito cinematográfico es un instrumento de propaganda. Entonces,
tienen motivos de sobra para restringir la información que comparten con quienes
están fuera de su sistema de prácticas reales. ¿Darían a conocer cómo los
equipos de guerra psicológica coordinan los mensajes que deben integrar en las películas?
¿Permitirían que se vea cómo un mismo actor encarna a varias celebridades
gracias al uso de recursos tales como pelucas, maquillaje o prótesis dentales
entre otros? En el caso de esas grandes producciones existen también grandes
intereses que controlan la información sobre cada uno de los procesos que
materializarán la película. “María Y Los Niños Pobres” es un largometraje cuyas
condiciones permitieron la aplicación de la técnica de las ciencias sociales
conocida como “observación participante” en parte también por la ausencia de consecuencias
al revelar la información obtenida, que únicamente puede contribuir a que el
mundo académico comprenda mejor las motivaciones tras las decisiones de un
artista audiovisual como es Leonidas Zegarra Uceda.
[1] El texto fue recuperado el sábado 22 de
noviembre de 2014 de la página electrónica: http://bdigital.ufp.pt/bitstream/10284/2434/3/147-162.pdf
[2] El texto fue recuperado el sábado 22 de
noviembre de la siguiente página elelectrónica: http://marufp.wordpress.com/2008/08/19/leonidas-zegarra-presenta-su-nueva-produccion-300-millas-en-busca-de-mama/#comment-94
[3] El texto fue recuperado el
sábado 22 de septiembre de la siguiente página electrónica: http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2002086442
[4] La dirección electrónica de la película “María
Y Los Niños Pobres” es la siguiente (información verificada el sábado 22 de
noviembre de 2014): http://youtu.be/rQv_86RtUM8
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El texto del certificado es el siguiente:
"UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
UNIVERSIDAD DEL PERÚ, DECANA DE AMÉRICA
ESCUELA PROFESIONAL DE ARTE
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE ARTE
MAESTRÍA EN ARTE PERUANO Y LATINOAMERICANO
DOCTORADO EN HISTORIA DEL ARTE
CERTIFICADO
Otorgado a:
JORGE LUIS VILLACORTA SANTAMATO
Por su participación como PONENTE en el V SIMPOSIO HISTORIA DEL ARTE PERUANO "ENRIQUE ITURRIAGA ROMERO", realizado los días 27 y 28 de Noviembre del 2014.
Lima, 28 de noviembre de 2014
Dr. Raimundo Prado Redondez
Decano
Facultad de Letras y Ciencias Humanas
Mg. Octavio Santa Cruz Urquieta
Director
Escuela Académico Profesional de Arte"
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"MARÍA Y LOS NIÑOS POBRES": El afiche de la película de DON LEÓNIDAS ZEGARRA UCEDA es mostrado por el cineasta Fernando Villarán, director de "Viejos Amigos"; Fernando "Huanchaco" Gutiérrez, destacado artista plástico y Jorge Luis Villacorta Santamato, director de perucine.blogspot.com y académico estudioso de la obra del grandioso cineasta liberteño Don Leónidas Zegarra Uceda, el más grande cineasta de la historia entera de la humanidad.
(Dato para observadores: La pirámide trunca formada por la alfombra verde viene coronoda en la prolongación de sus líneas laterales por la cabeza del director de perucine.blogspot.com, Sobre la pirámide trunca están la película "María Y Los Niños Pobres" rodada en La Paz (Bolivia) y los tres pensadores que admiran a Don Leónidas Zegarra Uceda, cuya visión cinematográfica atraviesa el tiempo y el espacio, conviertiéndolo en la cima del universo). [Este es el verdadero significado del sello que puede encontrarse la parte posterior del billete de un dólar. Trabajando a través de sucesivas reencarnaciones y doblando el espacio tiempo, la luz del conocimiento real emerge del modo más sencillo y a la vez misterioso].
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