jueves, 18 de octubre de 2018

MI CRIMEN AL DESNUDO


¡EL LARGOMETRAJE PERUANO MUSICAL ROMÁNTICO DE SUSPENSO MÁS BELLO!
THE MOST BEAUTIFUL PERUVIAN ROMANTIC MUSICAL THRILLER!

La belleza deslumbrante de esta película de Leonidas Zegarra impacta para toda la vida. Solamente un genio como Leonidas Zegarra podía transmitir tanta sensibilidad por medio de una película. El largometraje ilustra por medio de las escenas más bellamente musicalizadas las distintas variantes del amor en el género humano y sus límites. Entre ellos tenemos:

1) El amor paterno de Mario Poggi por su hija, el cual es comparado con un "amor de estudiante". Las escenas correspondientes tienen un ritmo rápido y actuaciones enternecedoras que logran tocar las fibras más sensibles del espectador.

2) El amor conyugal, mezcla de represión y lascivia entre Mario Poggi y su esposa, aquejado por las demandas de los gastos domésticos. Al ser un esposo Mario Poggi sufre la tensión entre la responsabilidad del proveedor y sus inquietudes intelectuales y sexuales desbordantes, lo cual solamente le permite satisfacer en el sueño sus pasiones eróticas con su esposa.

3) El amor a sí mismo, la autoestima, que en Mario Poggi es ingente como consecuencia de una libido poderosa que estimula su imaginación erótica y se manifiesta sublimada en sus sueños tras la fantasía de ser Presidente del Perú.

4) El amor negativo hacia sí mismo, la autoestima dañada, que en Ángel, poseedor de un fuerte impulso sexual deformado por las imposiciones religiosas, asume una expresión tanática que lo lleva a asesinar tanto a miembros del sexo opuesto como de su propio sexo para terminar de obtener placer sexual y emocional.

5) El amor hacia el sexo opuesto, teñido de erotismo, se expresa en el filme en la espontaneidad sexual del psicólogo Mario Poggi, quien no deja de ganarse las simpatías de las féminas cándidamente, tanto con expresiones inocentes como atrevidas.

6) El amor hacia el mismo sexo, mezcla de solidaridad de género, atracción tabú y deseo de dominación, expresada magistralmente en la relación entre Ángel y Mario Poggi, que los lleva a sondearse y provocarse para poder subyugar emocionalmente al otro.

7) El amor hacia el intelecto, que intenta intelectualizar la vida humana teniendo que lidiar con los impulsos del cuerpo. Para Ángel, su inteligencia lo lleva a una comprensión de la ley del karma en relación a la vida presente y las vidas pasadas, bajo los efectos de la tortura y de los impulso irreprimibles que lo conducen a ejecutar a quienes considera culpables de crímenes sexuales. En Mario Poggi, su amor por el raciocinio lo mueve a instrumentalizar el impulso erótico para doblegar la voluntad del sospechoso de los crímenes y así demostrar su culpabilidad.

8) El amor a la sociedad, que permite cometer los actos más atroces con las más perfectas racionalizaciones. Ángel es inocente ante sí mismo y ante los demás porque no acepta culpabilidad ante los investigadores de la policía, por el contrario, muestra un respeto ejemplar ante los miembros del sexo opuesto, por provocadores que se le presenten. Esto corrobora su civismo, autocontrol y respeto a las creencias religiosas en las cuales fue formado. Además, puede lograrlo porque solamente asesina si su asesinato está justificado por la conducta licenciosa de la víctima, que se transforma en culpable. Mario Poggi, por su lado, cree en la familia pero no puede dejar de cometer toda clase de infidelidades. Para salvar a Lima del descuartizador utiliza la comprensión que tiene de su propia debilidad por la expresión sexual fuera del matrimonio con el objeto de tentar al presunto criminal, obtener su sustento económico y mostrar que ocupa un lugar valioso en la sociedad, dentro del seno de la institución policial, a cuya disposición coloca sus altos estudios de criminalística realizados en Europa. Finalmente, su amor por la sociedad justifica ante él mismo que libere a Lima de un descuartizador, aunque no pudiese demostrar que lo era, y lo asesine.
Los políticos se hacen presentes en el filme durante las ensoñaciones de Mario Poggi, como encarnación de la lascivia por el poder.

9) El amor al arte, expresado en el cuerpo humano, tanto femenino como masculino, desnudo o en el  ritmo del baile, ya convencional, ya erótico, acompañado siempre de música. Rossy War, cantante, aparece en la película, así como varios grupos musicales y vedettes que exhiben sus atributos físicos. También aparece Edith Bustos, La Tigresa del Oriente, como una víctima quien retira su denuncia por temor a ser descuartizada, pese a los ruegos de los investigadores de la policía y de los ruegos del psicólogo Mario Poggi, quien tiene que reprimirse para no manosearla de modo aún más evidente. 

10) El amor al trabajo, mostrado en el afán de los investigadores de la policía por descubrir si Ángel es el descuartizador, lo que lleva a que lo detengan espectacularmente, lo torturen, tengan que enfrentar a una jerarquía molesta y tengan que lidiar con un psicólogo que aplica métodos sumamente originales. Mario Poggi también es un ejemplo de laborioso investigador científico, pero que tiene que luchar contra las trampas que inventa contra el sospechoso, siendo víctima de su propio ingenio como experimentador.

MI CRIMEN AL DESNUDO entreteje estos temas con gran imaginación intercalando imágenes de los distintos temas con total naturalidad, presentando comparaciones visuales, musicales y temáticas que conmueven al intelecto y a los sentimientos.









































MI CRIMEN AL DESNUDO

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