RESUMEN: Un susto total.
Esta es una película maravillosa porque:
1) Mis propios instintos suicidas se vieron reflejados en la pantalla.
Me estremeció observar continuamente lo sencillo que es terminar el conjunto de procesos metabólicos de nuestro cuerpo cuando se tiene la decisión (o la indiferencia necesaria) para hacerlo.
Lo que implica, que en cierta medida la propaganda burguesa incentiva el evitar el suicidio como medio de asegurar su poder político en la actualidad, por más miserable que se experimente la existencia individual y clasista.
2) Me gustó muchísimo el comienzo de la película. La sencillez de la puesta en escena realza el terror de la situación.
Dos pequeñoburguesas de cabello teñido sentadas en un parque mientras una comenzará a leer una de esas piezas literarias dirigidas a su clase social para su lavado cerebral cotidiano, es una escena de por sí sobrecogedora. Cuando una de ellas se queda callada, cosa rara entre las mujeres pequeñoburguesas y parece concentrada en el libro que tiene entre las manos, ya sospechamos que se le secó el cerebro como a "Don Quijote" o a "Madame Bovary"... pero cuando se introduce una aguja en el cuello, luego de que su "amiga" comenta los horribles eventos que observa, no puedo menos que quedarme anonadado al sospechar que de repente se suicida porque cobró conciencia de clase y no pudo soportarlo. De cualquier modo, hay algo siniestro en que los pobladores pequeñoburgueses se detengan, como si cobraran conciencia de su ser social, y luego comiencen a aniquilarse físicamente. Me da la impresión de que reconocer la existencia de la lucha de clases es un estado de conciencia superior a su deseo de vivir.
En cierto aspecto, todo esto me parece siniestro porque refleja mi propio deseo de que todos los pequeñoburgueses obren como en la película. Según la explicación psicoanalítica, mi deseo proyectado y materializado, me aterra porque implica la realización de mi apetencia y la omnipotencia del pensamiento (Sigmund Freud tiene un ensayo sobre "lo siniestro". Esto también implica que tal vez a otras personas no las estremezca el filme, tanto como a mí. :-)
3) Me gustó muchísimo el formato del fotograma y la calidad de la fotografía.
La proporción de la imagen tiende a ser cuadrada, lo que a mi parecer le otorga un aspecto más casero (como de pantalla de televisión). La fotografía, evita las sombras dramáticas y, como muchas situaciones ocurren en exteriores, le da un aspecto de vídeo casero, o de película privada para uso particular.
Las dos características precedentes (proporción del encuadre y calidad de la fotografía) me permiten la cercanía emocional al desarrollo de la historia, porque la imagen aparenta ser registrada como en un documental, sin efectos visuales (lo que no es así necesariamente, ya que el mejor efecto visual es el que pasa desapercibido).
4) Los actores Mark Whalberg como Elliot Moore, Zooey Deschanel como Alma Moore, John Leguizamo como Julian, Ashlyn Sanchez como Jess (hija de Julian), Betty Buckley como la Sra. Jones, Jeremy Strong como el soldado Auster, Brian O'Halloran como el conductor de la camioneta... todos están geniales en sus roles.
Todos aparentan a la perfección ser unos pequeñoburgueses neuróticos adaptados a la vida que le propone la burguesía, de modo tal que cada uno es terrorífico por derecho propio ya sea cómo profesor de escuela, dueño de un invernadero que come salchichas, hija de profesores, mujer solitaria, soldado, esposa... es decir, como un miembro de un variopinto espectro de roles aterradores bajo dirección burguesa.
Por momentos, la película me hace sentir que la amenaza proviene de los "seres humanos" y no de la naturaleza, como se propone alternativamente en la historia. Cada pequeñoburgués es un ser horroroso de por sí y sus frustraciones y monstruosidad son el verdadero tema de la narración. De aquí que los suicidas recurran a métodos tan variados para destruir su funcionamiento metabólico. Hay variedad en los métodos suicidas porque cada pequeñoburgués o pequeñoburguesa sabe que su ser social es inestable y ha pensado repetidas veces en cómo acabar con su ser físico. Que el escritor-director-productor M. Night Shyamalan lo ponga en evidencia nos revela inmediatamente que es un observador cuidadoso de la psicología social de las clases en el mundo capitalista.
Me estremeció observar continuamente lo sencillo que es terminar el conjunto de procesos metabólicos de nuestro cuerpo cuando se tiene la decisión (o la indiferencia necesaria) para hacerlo.
Lo que implica, que en cierta medida la propaganda burguesa incentiva el evitar el suicidio como medio de asegurar su poder político en la actualidad, por más miserable que se experimente la existencia individual y clasista.
2) Me gustó muchísimo el comienzo de la película. La sencillez de la puesta en escena realza el terror de la situación.
Dos pequeñoburguesas de cabello teñido sentadas en un parque mientras una comenzará a leer una de esas piezas literarias dirigidas a su clase social para su lavado cerebral cotidiano, es una escena de por sí sobrecogedora. Cuando una de ellas se queda callada, cosa rara entre las mujeres pequeñoburguesas y parece concentrada en el libro que tiene entre las manos, ya sospechamos que se le secó el cerebro como a "Don Quijote" o a "Madame Bovary"... pero cuando se introduce una aguja en el cuello, luego de que su "amiga" comenta los horribles eventos que observa, no puedo menos que quedarme anonadado al sospechar que de repente se suicida porque cobró conciencia de clase y no pudo soportarlo. De cualquier modo, hay algo siniestro en que los pobladores pequeñoburgueses se detengan, como si cobraran conciencia de su ser social, y luego comiencen a aniquilarse físicamente. Me da la impresión de que reconocer la existencia de la lucha de clases es un estado de conciencia superior a su deseo de vivir.
En cierto aspecto, todo esto me parece siniestro porque refleja mi propio deseo de que todos los pequeñoburgueses obren como en la película. Según la explicación psicoanalítica, mi deseo proyectado y materializado, me aterra porque implica la realización de mi apetencia y la omnipotencia del pensamiento (Sigmund Freud tiene un ensayo sobre "lo siniestro". Esto también implica que tal vez a otras personas no las estremezca el filme, tanto como a mí. :-)
3) Me gustó muchísimo el formato del fotograma y la calidad de la fotografía.
La proporción de la imagen tiende a ser cuadrada, lo que a mi parecer le otorga un aspecto más casero (como de pantalla de televisión). La fotografía, evita las sombras dramáticas y, como muchas situaciones ocurren en exteriores, le da un aspecto de vídeo casero, o de película privada para uso particular.
Las dos características precedentes (proporción del encuadre y calidad de la fotografía) me permiten la cercanía emocional al desarrollo de la historia, porque la imagen aparenta ser registrada como en un documental, sin efectos visuales (lo que no es así necesariamente, ya que el mejor efecto visual es el que pasa desapercibido).
4) Los actores Mark Whalberg como Elliot Moore, Zooey Deschanel como Alma Moore, John Leguizamo como Julian, Ashlyn Sanchez como Jess (hija de Julian), Betty Buckley como la Sra. Jones, Jeremy Strong como el soldado Auster, Brian O'Halloran como el conductor de la camioneta... todos están geniales en sus roles.
Todos aparentan a la perfección ser unos pequeñoburgueses neuróticos adaptados a la vida que le propone la burguesía, de modo tal que cada uno es terrorífico por derecho propio ya sea cómo profesor de escuela, dueño de un invernadero que come salchichas, hija de profesores, mujer solitaria, soldado, esposa... es decir, como un miembro de un variopinto espectro de roles aterradores bajo dirección burguesa.
Por momentos, la película me hace sentir que la amenaza proviene de los "seres humanos" y no de la naturaleza, como se propone alternativamente en la historia. Cada pequeñoburgués es un ser horroroso de por sí y sus frustraciones y monstruosidad son el verdadero tema de la narración. De aquí que los suicidas recurran a métodos tan variados para destruir su funcionamiento metabólico. Hay variedad en los métodos suicidas porque cada pequeñoburgués o pequeñoburguesa sabe que su ser social es inestable y ha pensado repetidas veces en cómo acabar con su ser físico. Que el escritor-director-productor M. Night Shyamalan lo ponga en evidencia nos revela inmediatamente que es un observador cuidadoso de la psicología social de las clases en el mundo capitalista.
Dos actores de fábula, Mark Whalberg como Elliot Moore y Zooey Deschanel como Alma Moore, nos muestran los conflictos psicológicos de la pequeñoburguesía, consecuencia de las contradicciones clasistas inherentes a su ser social.
http://arteyvalores.blogspot.com
http://jorgevillacortasantamato.blogspot.com
http://jorgevillacortacritico.blogspot.com
http://finedrawing.blogspot.com
www.perunatural.com
www.porquediosquierequeseasrico.com
http://badmancomic.blogspot.com
http://jorgevillacortasantamato.blogspot.com
http://jorgevillacortacritico.blogspot.com
http://finedrawing.blogspot.com
www.perunatural.com
www.porquediosquierequeseasrico.com
http://badmancomic.blogspot.com
ESTE TEXTO PUEDE SER REPRODUCIDO SI SE CITA LA FUENTE, EL REDACTOR Y SE ENVÍA UN MENSAJE QUE INDIQUE EN DÓNDE SE REPRODUCE A perucine@ gmail.com
THIS TEXT CAN BE REPRODUCED FOR FREE IF YOU QUOTE THE SOURCE AND THE AUTHOR AND IF YOU SEND A MESSAGE TO perucine@gmail.com THAT MENTIONS WHERE IT IS REPRODUCED.
No hay comentarios:
Publicar un comentario