¡POR SUPUESTO!
OF COURSE!
A continuación explicaremos algunas razones de este hecho tan evidente:
1)
2)http://gestion.pe/tendencias/dov-simens-peru-ha-estado-haciendo-peliculas-que-destruyen-fuentes-ingresos-2074913
3)http://peru21.pe/espectaculos/dov-ss-simens-parece-que-peru-nadie-queria-hacer-cine-negocio-2146983
4)http://www.portafolio.co/detalle_archivo/MAM-4672358
LA GRAN ILUSIÓN No 2. Primer smestre de 1994. Lima, Perú.
Páginas 23, 24:
"CARTA MARCADA
Las razones de Estado
Lo que sigue es una
carta reveladora cargada de múltiples
sentidos. Refleja la postura de la Motion Pictures Associaton of America
(MPAA), hecha suya por la Embajada de los Estados Unidos, respecto a la ley de
cine que aprobó el Congreso Constituyente Democrático en el mes de julio de
1994 pero también en relación a la existencia de los cines nacionales en todo
el mundo.
Las leyes de cine, de acuerdo a tal postulado,
conducen a los países en la “dirección equivocada”, pues contradicen las reglas
del mercado que garantizan el terreno despejado para las empresas representadas
por la MPAA. La libertad de mercado se convierte, entonces, en la libertad de
UIP y Warner para programar a sus anchas las salas de cine del planeta. Contra
tal estribillo - que se repite con nitidez en la carta de la Embajada de
Estados Unidos – se rebelaron los cineastas europeos arrancando la “excepción
cultural” para los productos audiovisuales en las discusiones de la Ronda
Uruguay del GATT, en noviembre de 1993.
Tal
vez fue un “respetuoso pedido y recomendación” de la Embajada de los Estados
Unidos como éste que publicamos, el que motivó que desde 1992 el cortometraje
haya desaparecido de la programación de las salas de cine de todo el Perú,
dando paso a la repetición sin fin de los “avances” de las próximas películas
que estrenarán “¡qué casualidad! – las empresas representadas por la MPAA.
El
texto de la carta enviada al Presidente del Congreso Constituyente Democrático
es el siguiente:
Lima, 13 de julio de 1993
Señor Ingeniero
Jaime Yoshiyama T.
Presidente del
Congreso Constituyente Democrático
Presente.-
Estimado Ingeniero Yoshiyama:
Es
grato dirigirme a usted para expresarle mi reconocimiento por la visita que
usted arregló para los funcionarios de la Casa Blanca la semana pasada, así
como mi satisfacción por nuestras reuniones recientes. Al mismo tiempo quería
manifestarle que por problemas de tiempo me fue imposible llevar a su atención
un tema que surgió recientemente y que es importante para nosotros.
Como
usted sabe, los Estados Unidos creen firmemente en la protección efectiva de
los derechos de propiedad intelectual, así como en que la protección promueve
el desarrollo económico y un clima favorable para la inversión. Para que el Perú
sea competitivo en una economía crecientemente mundial, debe haber leyes que
protejan vigorosamente la propiedad intelectual y estimulen el desarrollo
tecnológico y la inversión en un amplio campo de actividades comerciales.
Al
respecto he tomado conocimiento que una nueva ley de películas, la “Ley General
de Cinematografía”, propuesta por el Congresista Francisco Tord, está siendo
estudiada por el Congreso Constituyente Democrático. Esta ley exigiría a los
exhibidores que proyecten películas cortas peruanas junto con las películas de
fondo extrajeras, y que compartan un cierto porcentaje de los ingresos
provenientes de las entradas con los productores de estas películas en
detrimento de los distribuidores cinematográficos. Debido a que los
distribuidores proveen ingresos a los propietarios de los derechos de propiedad
intelectual de las películas de fondo, el compartir los ingresos pagaderos a
los distribuidores por la exhibición de películas extranjeras con los
productores de cortometrajes es una confiscación esos derechos.
Reconocemos
el deseo de estimular la industria cinematográfica nacional como una empresa
legítima. Sin embargo, tratar de apoyar a la industria nacional tomando
ingresos de películas extranjeras no es, desafortunadamente, un medio útil o
equitativo de lograr ese objetivo. Con la dación de la propuesta ley cinematográfica,
el Perú se estaría moviendo en la dirección equivocada. En muchos países las
medidas que discriminan a los productores extranjeros tales como la exhibición
obligatoria de películas nacionales, no han dado como resultado una industria
cinematográfica nacional más productiva, sino que más bien han dado lugar a la
supresión de las fuerzas del mercado libre que cualquier industria dinámica
necesita para supervivir.
Si
el Perú desea ayudar a los productores nacionales de cortos, estamos seguros
que hay mecanismos que no discriminan contra los productores extranjeros de películas
de fondo. Confiamos que este proyecto de ley pueda ser reconsiderado a la luz
de estas objeciones.
Hago
propicia la ocasión para renovarle las seguridades de mi mayor consideración y
estima personal.
Atentamente
Fdo.
Charles H. Brayshaw
Encargado
de Negocios a.i.
Embassy of the United States of
America"
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